Raspberry Pi 3, la revolución en el mundo de las placas

Once millones de unidades vendidas hacen de la placa Raspberry Pi 3 un auténtico éxito. Por eso, en este post te hago un completo análisis de todas sus características por si estás pensando en comprarla o, por si la acabas de adquirir y necesitas más información sobre ella. Lo primero que debes saber es que tiene infinidad de usos y que, cuando tiene tantas ventas, es por algo.

Para empezar…

Cuando abrimos la caja de la Raspberry Pi 3 nos encontramos solo con eso, con la placa. Eso sí, viene protegida con cartón. Este nuevo modelo contiene características que la hacen mucho mejor a su antecesora como, por ejemplo, un Procesador 1,2 Ghz de 64 bits, cuatro núcleos ARMv8, Bluetooth 4.1. Low Energy. Eso sí, aún sigue contando con algunos elementos que funcionaban muy bien como los cuatro puertos USB, el conector de audio y vídeo, el lugar para la microSD o la salida HDMI.

Antes de conectar la Raspberry Pi 3 tienes que tener en cuenta que debes contar con la copia del sistema Raspbian ya dentro de tu ordenador. Puedes instalarlo gracias a una tarjeta de memoria de otro mini ordenador que tenga este sistema operativo y que, después, podremos instalar en nuestra nueva Raspberry. No te preocupes porque este paso es mucho más sencillo de lo que parece y te lo contamos en seguida.

También debes tener en cuenta que deberías tener una carcasa para poder proteger la placa. Siempre que puedas, apuesta por una original ya que te dará mucha más confianza y, además, es muy fácil de instalar y su diseño es genial.

Cómo instalo mi sistema operativo en mi Raspberry Pi 3

Como te decía, es mucho más sencillo de lo que parece. De hecho, tienes hasta dos formas de hacerlo:

• En primer lugar, puedes descargar directamente el archivo e instalarlo en tu PC. Sí, así de sencillo. Dentro de este sistema tendrás, también, una lista de sistemas operativos y allí mismo encontrarás el Raspbian y el OpenELEC en Arch Linux. Gracias a ello la instalación es muy fácil ya verás.
• En segundo lugar, puedes instalarlo la actualización gracias a una micro SD. Tendrás que insertarla en tu antigua Raspberry y ejecutar el nuevo terminal para poder optar a la nueva versión Pi 3. Este paso es también muy sencillo porque el mismo programa te ofrece los pasos y las instrucciones a seguir. Tan solo tendrás que hacer caso a lo que te dice y listo. Recuerda extraer la vieja microSD de forma segura.

Por cierto, en ambos casos debes reiniciar el ordenador para que todo el proceso quede listo y quede memorizado.

Cómo tener conexión online en la Raspberry Pi 3

Es otro de los puntos más importantes al comprar la Raspberry Pi 3. Al igual que el punto anterior también lo puedes hacer de dos formas:

• La primera de ellas es accediendo directamente al icono de red que tienes el escritorio de tu ordenador. Tan solo tendrás que apretar a la línea a la que te quieres conectar y escribir la clave que corresponda.
• La segunda es para los más entendidos en el mundo de los ordenadores y es a través de la línea de comandos.

Cuando tengas la conexión inalámbrica, no olvides también instalar el bluetooth para disfrutar también de todas sus ventajas.

Ventajas y desventajas de la Raspberry Pi 3

A continuación te cuento cuáles son los pros y los contras de comprar la Raspberry Pi 3 para tu ordenador.

Ventajas. Mejora el rendimiento, tiene una gran conexión a través del WIFI, puedes hacer overclock si le instalas un disipador, tiene salida USB y microSD, ofrece un bajo consumo y su precio es bastante bueno (alrededor de los 45 euros).
Desventajas. Para muchos usuarios la tarjeta de red se queda algo corta.

Como ves las ventajas superan con creces a las desventajas. Así que, sin duda, es una gran compra.

Por tanto la nueva Raspberry Pi 3…

… Tiene el éxito asegurado entre los desarrolladores o los gamers, eso es un hecho. Además, sus nuevas actualizaciones como la red Wifi o el nuevo sistema Bluetooth han sido una auténtica revolución entre los entendidos en la materia. Para muchos es el 4×4 de las placas para ordenador.

Tendrás que probarla, ¿no crees?